El partido contra Finlandia (48ª en el ranking FIBA) marcará un punto de inflexión en el periplo español. Podría encontrar una redención para encarrilar el pase a cuartos o hundirse por una derrota alarmante que le obligaría a realizar cábalas antes del último partido de la segunda fase, que disputará el lunes contra Italia. "Ya hemos agotado los comodines", ha advertido Orenga en la previa.
España ha perdido dos partidos en este Eurobasket, pero también ha sumado cuatro palizas ante rivales como Croacia, que precisamente arrasó a Finlandia el jueves (63-88). En la jornada anterior, la selección nórdica había sorprendido a Grecia (86-77), muestra de la tremenda igualdad que está presidiendo el torneo.
El equipo finés no competía en un Eurobasket desde 1995, precisamente fecha de la que data el último precedente contra España. En aquel partido, saldado con victoria española (87-74), salió en el quinteto titular y metió 14 puntos el propio Orenga, llamado ahora a dar una vuelta de tuerca desde el banquillo para evitar sorpresas.
En el balance histórico, España domina por 14-2 ante una selección finlandesa liderada en este Eurobasket por Petteri Koponen, base del Khimki que promedia 12.5 puntos y 4.7 asistencias por partido. Al igual que Eslovenia (Goran Dragic) y Grecia (Spanoulis), un base de talento amenaza a España, donde deben mezclar con acierto Calderón, Ricky y Sergio Rodríguez.
Bajo los aros, el equipo de Henrik Dettmann empleará a Tuukka Kotti (7.8 puntos y 6.7 rebotes) para cargar a Marc Gasol y repetir lo ocurrido ante Grecia, donde el pívot de Memphis Grizzlies se cargó rápido de faltas y jugó menos minutos de lo habitual.
Tanto en defensa como en ataque, al paso adelante de Rudy Fernández, máximo anotador del equipo (13 puntos), deben sumarse otros compañeros en los momentos decisivos, cuando la pelota 'quemaba' frente a Grecia. La vigente bicampeona lo necesita si quiere seguir aspirando a su tercer Eurobasket consecutivo.