El equipo triplica el record del mundo

cuatro.com 27/11/2011 22:30

¡Desafío conseguido!: El equipo se mete en el bolsillo un nuevo récord mundial con una tremenda ‘chifladura’: consigue sobrevolar 72 kilómetros de jungla en el Amazonas en globo, y lo hace rodeado de un tremendo equipo de expertos. Además, para ponerle un extra de emoción a la aventura, decide partir en dos el desafío y darle a Jesús una oportunidad única en su vida.

La suelta de Jesús

La primera parte del reto era hacer que Jesús aprendiera a pilotar un globo. Para ello y durante una semana, el equipo hace pruebas e instruye al leonés en técnicas de vuelo: desde montar y anclar las diferentes partes del globo hasta lecciones de estrategia, calculando direcciones de aire y posibles recorridos.

Para evaluar que Jesús posee los conocimientos básicos en esta disciplina, el equipo decide ponerle una prueba de fuego: dejarle solo en el globo en pleno vuelo. Ángel, ‘el jefe’ salta en paracaídas en mitas de la selva y Jesús queda al mando de la nave con la única compañía de Emilio, el cámara.

El leonés consigue pasar con nota su examen y aterriza el globo en el río, mantiene la temperatura y consigue estabilizar la vela hasta que el equipo de rescate llega a por él.

Récord en la jungla

Tras esta primera toma de contacto, el programa entra en su fase dos: conseguir el record de distancia en globo. La anterior marca conseguida estaba en 31 kilómetros, y el equipo consigue triplicarla en cinco horas de vuelo.

Conseguir el récord fue lo fácil. Saber dónde aterrizar el globo tras batirlo, otra historia. El viento llevó el globo a la peor zona posible para pisar tierra. El Amazonas está compuesto de el mayor archipiélago fluvial del planeta, 700 islas forman su conjunto y el globo fue a parar a uno de esos manglares, una selva inaccesible.

Entre una espesa vegetación, el globo quedó atascado. Ángel consiguió posar la vela en las ramas de los árboles, la cesta quedó colgada a 20 metros del suelo y en cualquier momento podía perder la estabilidad. La pregunta llegado este momento era: “¿cómo salimos de aquí?”.

Con el localizador, Jesús mandó las coordinadas al equipo de rescate, que entrada la noche no pudo hacer nada. La isla en la que el trío de ases se encontraba, (Ángel, Emilio y Jesús). era una diminuta pieza en el puzzle del Amazonas, tardaron horas en rastrear y encontrar una de las señales que habían dejado a orillas del río. Entonces se produjo el momento mágico: ¡Desafío conseguido!.