El nuevo presidente de Suráfrica y líder del Congreso Nacional Africano, Jacob Zuma, ha jurado cargo este sábado en Pretoria con la asistencia de 29 jefes de Estado y de Gobierno. Zuma, de 67 años de edad, se convierte en el cuatro presidente de la historia democrática de Suráfrica.
Jacob Zuma ha afirmado en la ceremonia que "atravesamos un momento económico difícil y se están perdiendo empleos en todas las economías del mundo". El presidente de Suráfrica también ha destacado que empiezan a notar los apuros pero que "es un momento de renovación". También ha dado las gracias a Nelson Mandela "por haber curado las heridas del país".
Combatir las dificultades económicas
Hace unos años, al líder del partido de Mandela, casi le arruinan unas acusaciones de corrupción y violación, por eso, parecía hace tiempo, poco probable que algún día fuera a gobernar Suráfrica. Pero ahora que lo ha conseguido, Zuma tiene por delante muchos retos.
Una de sus prioridades será atajar las dificultades económicas, ya que Suráfrica podría haber entrado en la que sería su primera recesión en 17 años. Los inversores extranjeros están ansiosos por saber a quién elegirá Zuma para su equipo económico y en particular les interesa qué va a pasar con el respetado ministro de Finanzas, Trevor Manuel.
El nuevo presidente tendrá que tomar decisiones complicadas y hacer malabarismos con los intereses de los sindicatos y sus aliados comunistas, que le ayudaron a llegar al poder. Los inversores extranjeros también temen por sus intereses y por que la política económica sudafricana vire a la izquierda. Zuma, del partido Congreso Nacional Africano, logró una gran victoria en las elecciones del pasado 22 de abril.
Profundizar con Europa
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha manifestado este sábado su deseo de "profundizar en la colaboración estratégica" con la República de Suráfrica durante el mandato de su nuevo presidente.
Según el presidente de la CE, la República de Suráfrica y la UE "pueden jugar un papel fundamental para el avance de la paz y de la prosperidad" en el continente africano, así como para la promoción de "un orden mundial más justo".