La compañía británica pone a punto un servicio de descargas que "por el precio de un par de discos al mes" permite al usuario acceder a todo el catálogo disponible, sin ningún tipo de límites. Además Virgin ha sellado un acuerdo con el mayor proveedor de música en el mundo, Universal, con lo cual las posibilidades de descarga serán de varios miles de canciones.
La oferta de tarifa plana de la compañía permite que la música sea descargada o consumida directamente desde el ordenador y guardada sin límites de tiempo (algunos servicios ofrecen canciones que "caducan" una vez que el usuario se ha dado de baja).
La presentación de la iniciativa coincide con el día en el que cierra el buque insignia de Virgin del otro lado del atlántico: El Virgin MegaStore de la Union Square neoyorquina no resistía a la crisis y ha cerrado sus puertas. Una tienda de discos menos y un servicios de descargas más.