Un estudio publicado en el Journal of Experimental Physocolgy de Estados Unidos afirma que guardar secretos se relaciona con algo perjudicial para la salud. Para las personas, mantenerlos supone una carga física y emocional que pesa en la rutina diaria.
Para desarrollar el estudio, los investigadores pidieron a más de 1.000 personas que contaran sus secretos más ocultos y el resultado fueron unas 13.000 confesiones. Después de estudiarlas, se llegó a la conclusión que lo que no se cuenta son cosas que suelen estar mal vistas por la sociedad.
Se guardan secretos para evitar pasar vergüenza. Algunos ejemplos pueden ser infidelidades, diferentes gustos sexuales o ideologías. Además, después de analizar los secretos, los expertos crearon 38 categorías que clasificaban las confesiones.
Algunas de ellas son: acto ilegal, empleo, finanzas, no tener relaciones sexuales, orientación sexual, infidelidad emocional o sexual, truma…
Otra de las conclusiones a las que se llegó es que la mayoría de las personas tienen 13 secretos y que, al menos, cinco de ellos nunca han sido contados a nadie. Lo cierto es que liberarnos de un secreto ayudará en gran manera a mejorar nuestra salud mental.