A sus hijos les dice que "todas las mujeres son diferentes, nunca las comprenderás del todo. Probablemente nunca conseguirás comprender ni a una sola. Pero si puedo influirte, al menos en parte, en tu relación con las mujeres, seré una mujer feliz".
Entre sus recomendaciones, señala que hay que hablar a las mujeres con respeto. Insultarlas, compartir con otros detalles íntimos o hacerlas enfadar solo trae "infelicidad". "No deberías tener que decir eso de “imagínate que es tu hermana" cada vez que hablas de una mujer. Todas somos la hermana de alguien, todas somos hermanas de todos", apunta.
Hall también subraya que una parte importante de la vida de las mujeres es la menstruación y es la razón por la que todos estamos aquí. "No es asqueroso, no da miedo". Y apunta que "¿quieres una vagina? Pues tienes que querer el paquete completo". Sobre las relaciones sexuales, indica que la penetración no siempre es lo más satisfactorio para una mujer. "Sé creativo", sugiere.
Recomienda también que se fijen en la pasión de un madre y que actúen también ellos de esa manera. "No te olvides ni dejes que se olvide quién era ella cuando te conoció. La loca, creativa, apasionada o misteriosamente tímida y sexy mujer que fue una vez. En un mundo que intentará convencerla para que no luche por sus derechos, debes forzarla a ser su propia estrella. Permanece a su lado, comparte tu dinero con ella, respeta a sus amigos, cómprale un buen vino, no dejes que su belleza te suponga una amenaza. No eres dueño de nadie, eres afortunado simplemente con tenerla andando por el mismo camino que tú durante un rato. Ilumina ese camino, o cuando se presene un desvío te encontrarás en el lado más triste".
Finalmente, si en un momento se produce una ruptura, "quizá tengas que dejarla ir", observa. "No importa cuánto llegues a amarla, tiene derecho a marcharse".
La publicación ha abierto un debate en redes sociales, pero también se ha hecho muy popular.