Ya se sea abierto y simpático o cerrado y huraño, siempre se mantiene una distancia física prudencial con una persona a la que acabamos de conocer. Pero ahora, y tal y como publica Rpp, se ha conocido que esta distancia cambia dependiendo del lugar en el que hayas nacido.
El estudio, llamado 'Distancias interpersonales preferidas: una comparación global', publicado por el Journal of Corss-Cultural Psychology reveló que la distancia que la gente toma con un desconocido varía por el simple hecho de haber nacido en un país u otro.
La muestra para realizar la investigación fue de 8.943 encuestas de 42 países diferentes. En dichas encuestas a los participantes se les mostraba una ilustración de dos personas distantes entre sí, a lo que deberían responder si esa distancia era apropiada o incómoda para ellos.
LOS RESULTADOS
Para los españoles, según el estudio, una distancia aceptable con un extraño es de 98.50 centímetros, casi una media del rango de distancias que podemos encontrar en el estudio. Como dato curioso, nuestros vecinos de la península Ibérica creen que una distancia adecuada con un extraño sería la de 110.5 centímetros, es decir, los portugueses se sienten cómodos cuando están 12 centímetros más alejados que nosotros.
De todos los países en los que se ha realizado encuestas, Argentina es el lugar donde la gente menos distancia guarda con un extraño, ya que los argentinos se sienten muy cómodos si están a 76.5 centímetros. Los siguientes en la lista son los peruanos, que permiten estar a 80 centímetros sin que les resulte incómodo. Mientras, en la parte contraria del continente sudamericano se encuentran los colombianos: su distancia apropiada es de 117 centímetros.
Por su parte, en Europa, según el estudio, dejamos una distancia con un desconocido muy parecida a la que dejan los nacidos en el sur de América. Por ejemplo, en Bulgaria, Ucrania, Austria y Rusia se deja, respectivamente 81, 86, 88 y 89 centímetros. Aunque curiosamente en Europa también se encuentran los ciudadanos que necesitan una mayor distancia para encontrarse cómodos con un extraño: los húngaros con 130.70 centímetros.