Los incidentes violentos que se están registrando a lo largo de la celebración de las elecciones parlamentarias afganas han dejado hasta el momento un saldo de 12 muertos, según informan fuentes policiales.
El ataque más grave se ha registrado en la provincia de Baghlan, donde al menos siete miembros de las fuerzas de seguridad afganas han muerto y otras cinco personas han resultado heridas como consecuencia de un ataque talibán contra un colegio electoral del norte del país.
Además, otra persona ha muerto y tres han resultado heridas por el impacto de un cohete talibán contra un domicilio situado cerca de un colegio electoral de Tajar. En Kunduz, fuerzas internacionales y afganas han acabado con la vida de cuatro insurgentes y detenido a un quinto durante una operación desarrollada en el norte del país.
En esa misma provincia han resultado heridas cinco personas al impactar una salva de cohetes cerca de un colegio electoral de la provincia.
Irregularidades en el voto
También se están registrado casos de irregularidades en el voto y en los votantes. De momento, la Policía está incautando miles de tarjetas de votante falsificadas por los equipos de campaña de los candidatos. Un simpatizante del candidato Haji Abdul Latif Ahmadzai fue sorprendido con 300 de estas tarjetas falsas. En Jalalabad, se ha detenido a otro hombre que tenía en su poder medio millar de estas falsificaciones.
También se tiene constancia de que varios votantes están depositando varias veces su papeleta, borrando de sus dedos la tinta con la que las autoridades identifican a aquellos que ya han acudido a los colegios a depositar su voto.
El presidente anima al voto
Por su parte, el presidente afgano, Hamid Karzai, ha llamado a los ciudadanos a depositar su voto en las elecciones.
"Como en cada elección esperamos un alto índice de participación y que nadie se abstenga por miedo a los incidentes de seguridad", ha declarado Karzai tras depositar su voto en un instituto cerca del palacio presidencial de Kabul.
Los talibán habían prometido perturbar el desarrollo de los comicios, los cuales contemplan como una prueba de estabilidad en Afganistán después del cambio en la estrategia estadounidense en el país promovida el pasado mes de diciembre por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.