El juez federal Dale Kimball ha dictado la sentencia máxima disponible para el caso, después de que en diciembre pasado un jurado declarara culpable a Mitchell, de 57 años, del secuestro y traslado ilegal de una menor de edad.
"Creemos que es un resultado apropiado, justo y que debió producirse hace mucho tiempo, para nuestra comunidad, para la familia Smart y, por supuesto, principalmente para Elizabeth", ha asegurado la fiscal de Utah, Carlie Christensen.
Mitchell, un expredicador, secuestró, violó y mantuvo en cautiverio desde el 5 de junio de 2002 a Smart, entonces de 14 años, durante nueve meses.
Durante el juicio, Smart ha detallado los "nueves meses de infierno" que vivió con Mitchell, quien la secuestró a punta de cuchillo de su dormitorio en la vivienda familiar en Utah y la violó todos los días de su cautiverio hasta que fue detectada a tan sólo 32 kilómetros de su casa.
Aunque la defensa nunca ha disputado los hechos del caso, sí ha insistido en que Mitchell tenía problemas mentales y creencias delirantes de que Dios le encomendó realizar importantes obras. Sin embargo, en su testimonio, la víctima afirmó que la motivación de Mitchell era su deseo de sexo, drogas y alcohol, y no una creencia religiosa.
Durante la vista en la que se ha comunicado la sentencia, Elizabeth, que ahora tiene 23 años, se dirigió a Mitchell por primera vez desde su secuestro. "No tengo mucho que decirte. Sé que sabes que lo que hiciste estuvo mal. Quiero que sepas que ahora tengo una maravillosa vida", le ha comentado
"Es el final de un capítulo muy largo y el comienzo de un capítulo muy bonito para mí", ha asegurado la joven a las puertas del Tribunal.