Blogger y madre, Emily-Jane Clark ha estado en primera línea de 'guerra' durante unos años y entiende cómo la falta de sueño puede trastornar la rutina y la salud.
Por ello, tras años de probar con sus hijos cómo conseguir que se quedasen dormidos, decidió crear un blog, 'Cómo sobrevivir a un ladrón del sueño', donde da un nuevo enfoque al problema con el método bautizado como 'GOTOSLEEP' (Irse a dormir), que puso en práctica con sus propios hijos.
Decidió crear el blog, consciente de que muchos padres se desesperan con la falta de sueño de sus bebés, y de que necesitan saber que es completamente normal que los pequeños se despierten en mitad de la noche.
Aquí están los consejos que esta periodista y 'super mamá' nos da para conseguir que los querubines duerman, y de paso, nosotros también.
1. Prepárate para irte a dormir
Los bebés no deberían comer nada horas antes de irse a la cama, porque no podrán dormirse después. Asegurate de darles de comer con tiempo para que puedan hacer la digestión. Pero a la vez, preparte tú, ponte cómodo, en pijama quizás, y ármate de paz y paciencia.
2. Organización
Esto es clave para tener éxito. Asegúrate de que tu bebé se vaya a dormir con la vejiga vacía, sin hambre y sin incomodidades, y también de tener cargado el telefonillo. Tener todo bajo control es el primer paso para que todo salga bien.
3. Asegúrate
Si tu bebé está somnoliento, aun no puedes cantar victoria. Espérate diez minutos mínimo desde que caiga en un sueño profundo para dar la misión por finalizada.
4. ¡Sólo tú!
Si tu bebé no quiero dormir en otro lugar que no seas tú, no te preocupes. Es completamente normal. Cárgate de energías (el café será un gran aliado) y a esperar. Con el tiempo esto irá dejando de pasar.
5. Las 'muletas del sueño'
Cada bebé puede tener algo que sea para él uin amuleto del sueño. Quizás sean caricias, quizás sea una nana, o contarle cuentos y que escuche tu voz. Haz uso de ello. Esta fórmula ha sido exitosa durante miles y miles de años; por algo será.
6. ¡Aprende a no dormir!
Los bebés son expertos en no hacer dormir a los padres en toda la noche. Con el tiempo tu cuerpo se acostumbrará a las noches de insomnio, y a pesar de lo que Google pueda decirte a las 4 am cuando, de los nervios, te metas a buscar información, tranquilo, no es verdad, no morirás por falta de sueño.
7. Contacto visual
Es muy importante mantener el contacto visual con los bebés cuando están en su cunita listos para dormir. La mirada de amor y adoración de los padres es muchas veces el motivo más poderoso para que los pequeños se relajen y se sientan seguros, siéndoles más fácil dejarse llevar por 'los brazos de Morfeo'.
8. ¡Huye!
¡Finalmente el 'ladrón de tu sueño' se ha conseguido dormir! Pero ten cuidado, los bebés tienen antenas que captan el momento en que estás dando el último paso hacia la puerta. Trata de salir lo más sigilosamente posible, no te apresures y, sobre todo, no mires atrás.
9. '¡Party time!'
¡Lo conseguiste! El pequeño se ha quedado dormido y ahora te toca a tí relajarte y celebrarlo. Permítete una copita de vino y un cuarto de hora de 'relax', antes de que muy probablemente el 'ladronzuelo' se vuelva a despertar.
Repite este procedimiento cada noche y verás cómo poco a poco la situación se va estabilizando.