El Gobierno de Xi Jinping ya había bloqueado la posibilidad de compartir vídeos y fotografías en WhatsApp el pasado mes de julio.
Los usuarios, sin embargo, podían usar el chat de la popular aplicación. Este domingo comenzaron las quejas por el mal funcionamiento de la herramienta, según ha publicado el periódico The New York Times, en su versión digital.
A mediados del pasado julio, el Gobierno chino comenzó a bloquear los chats de video y el envío de fotografías, y de voz, a través de WhatsApp.
La inhabilitación en China de la aplicación propiedad de Facebook es un revés para el gigante de las redes sociales, cuyo presidente ejecutivo, Mark Zuckerberg, ha presionado mucho para introducirse en el mercado de este país.
Facebook permanece bloqueado en China desde hace ocho años, así como tampoco se permite el acceso a Instagram, otra red social para el intercambio de imágenes.
Algunos expertos señalan que la decisión de China también podría estar vinculado al perfeccionamiento del cifrado extremo que realiza WhatsApp, de usuario a usuario, en el que le resulta imposible intervenir.
Las autoridades del gigante asiático, por su parte, siempre ha acusado a WhatsApp de ser utilizado por los disidentes y activistas para boicotear al Gobierno comunista.