La orden se decretó este domingo, después de la solicitud realizada por un fiscal, según la información aparecida en la Corporación de Radio y Televisión de Turquía (TRT).
Este es el último movimiento que se ha realizado en la persecución de todo material visto como ofensivo entre los musulmanes en el país. Este mismo mes, los fiscales iniciaron una investigación sobre un periódico que reprodujo partes del semanario satírico francés Charlie Hebdo, justo después del ataque a su sede en el que murieron 12 personas, según ha explicado la agencia de noticias.