Tras analizar más de medio millón de bodas de los últimos cinco años, se ha identificado un cambio en la tendencia, relacionado con el estilo de vida de la generación millennial, sus gustos y preferencias. Esta generación supone actualmente más del 58% de los enlaces que tienen lugar cada año.
CAMBIO DE CICLO
Las generaciones actuales están cambiando el ciclo anual habitual del sector nupcial. Los que fueran antes los meses más demandados, junio y julio, han dejado paso a un nuevo protagonista: el mes de septiembre. Concretamente se trata de las parejas millennials en edad de casarse, la generación que abarca a los nacidos entre 1980 y 2000, y que ahora dotan a sus celebraciones de características particulares: bodas menos formales, con estéticas originales y con repercusión en redes sociales como puntos destacados.
Como consecuencia de los años de crisis el número de bodas disminuyó sensiblemente en España; no obstante desde 2014 ha habido una gran recuperación en número y gasto medio, coincidiendo con la llegada de las bodas de esta generación, que entra con fuerza modificando el panorama nupcial de años pasados. En 2010 y 2011 las bodas se concentraban tradicionalmente en los meses de junio y julio, llegando al 30% de enlaces anuales celebrados durante estos dos meses. En 2012 asistimos al inicio del cambio y el mes de septiembre empezó a cobrar un protagonismo que se mantiene en 2016 con un 17% de parejas que lo han elegido según estudios de Bodas.net. Esta tendencia seguirá presente para el año 2017, según puede observarse en el estudio realizado.
¿POR QUÉ SEPTIEMBRE?
Las parejas contrayentes de millennials aprovechan el inicio de verano y el mes de agosto para organizar fiestas preboda y planificar viajes a lugares exóticos mientras organizan y ultiman detalles de su boda de forma online.
Sus eventos rompen con la estética tradicional y hacen gala de originalidad, poca formalidad y nulo protocolo nupcial. Su objetivo es la diversión, la notoriedad y la visibilidad en redes sociales, centrando la atención sobre todo en sus amigos y quitándole importancia a las tradiciones familiares y algunas formalidades.
El sector nupcial debe estar dispuesto a adaptarse a los cambios que se están dando en este tipo de eventos. Para los millennials su boda es un acontecimiento social más allá de lo familiar, una celebración organizada en internet y retransmitida casi en directo en sus redes sociales, comentada y valorada por sus amigos en todo el mundo. "Esta nueva realidad hace aún más necesario que las empresas especializadas del sector tomen las riendas de la innovación y apuesten por una presencia destacada en el entorno digital y en las redes sociales" indica Nina Pérez, CEO de Bodas.net.