Los científicos crearon beagles editando el gen de la miostatina. Al inhibirla, el animal puede ganar más masa muscular y llegar a ser más fuerte de lo habitual, según explican en el Independent.
De esta manera los perros genéticamente modificados puede tener "aplicaciones en lo militar", explicó uno de los científicos participantes en el proyecto.
Los científicos esperan poder seguir creando perros con músculos similares a los humanos para estudiar enfermedades como el parkinson o la distrofia muscular.
Esta modificación intencional con ciertos rasgos genéticos humanos permitiría un estudio sobre estas enfermedades para saber cómo ocurren.
El gen de la miostatina fue identificado en 1997 cuando los genetistas crearon una cepa de ratones que carecían de ella y tenían una notable masa muscular.
Los beagles creados de esta manera, los primeros perros con estas características, permanecerán en el Instituto General de Guangzhou Pharmaceutical Research.
Hace diez años la literatura médica recoge el caso de un niño que nació sin el gen por lo que desarrolló músculos extra y inusualmente fuertes.