Un parapléjico vuelve a caminar gracias a un trasplante de células de su nariz

Noticias Cuatro 21/10/2014 12:14

Darek Fidyka se quedó paralizado del pecho hacia abajo después de recibir varias puñaladas en la espalda, según ha publicado la BBC.

Ahora con un soporte ha vuelto a caminar, algo que este hombre considera una "sensación increíble".

El novedoso tratamiento nunca antes realizado fue llevado a cabo por cirujanos en Polonia en colaboración con científicos de Londres, Reino Unido.

Pawel Tabakow, neurocirujano del hospital universitario de Breslavia, que dirigió al equipo polaco, declaró que "es fascinante ver cómo la regeneración de la médula espinal, algo que se consideró imposible durante muchos años, empieza a ser una realidad".

El tratamiento utilizó unas células especiales que forman parte del sentido del olfato y que se llaman células de glía envolvente olfativas (OEC, por sus siglas en inglés).

Las OEC facilitan que las fibras nerviosas en el sistema olfativo se renueven de forma continua.

En la primera de dos operaciones, los cirujanos quitaron uno de los bulbos olfatorios y cultivaron las células.

Dos semanas más tarde trasplantaron las OEC a la médula espinal, que había sido cercenada por el cuchillo con que Fidyka había sido atacado, a excepción de un pequeño trozo de tejido cicatricial del lado derecho.

Tenían tan solo una gota de material con que trabajar: unas 500.000 células.

Los médicos realizaron 100 microinyecciones de OEC alrededor de la lesión medular que sufría el paciente.

El doctor Geoff Raisman considera que el avance es tan impactante como la llegada del hombre a la Luna.

Se tomaron cuatro delgadas tiras de tejido nervioso del tobillo del paciente y se colocaron sobre una brecha de 8mm a la izquierda de la médula espinal.

Los científicos creen que las OEC sirvieron de vía para que se reconecten las fibras por encima y por debajo de la lesión, utilizando los injertos de nervio para cerrar la brecha en la médula.

Tras el trasplante Fidyka continuó con un programa de rehabilitación que había realizado sin éxito durante dos años. Sin embargo, tres meses después de la intervención se dio cuenta de que el tratamiento con las células había funcionado, cuando empezó a crecer músculo en su muslo izquierdo.

Seis meses después de la cirugía, Fidyka consiguió dar sus primeros pasos, tomado de barras paralelas, con soportes para sus piernas y asistido por un fisioterapeuta.

Dos años después del tratamiento, ahora puede caminar fuera del centro de rehabilitación apoyándose en un andador.

También recuperó cierta sensación en el intestino y la vejiga y función sexual.

El gran avance de esta intervención es que al utilizar los propios bulbos olfativos de Fidyka, evitaron el riesgo de rechazo y, por lo tanto, la necesidad de usar drogas inmunosupresoras, como las que son necesarias en trasplantes convencionales provenientes de donantes.

Todos los que participaron de la investigación y el tratamiento de Fidyka dicen que no quieren dar falsas esperanzas a otros pacientes.

Insisten en que el éxito conseguido en este caso deberá repetirse antes de poder asumir que siempre conseguirá estimular la regeneración de la médula espinal.