Pablo Pineda se rompe y llora en plena conferencia...

CHANCE 11/02/2017 11:34

Como sabéis en CHANCE, además de nuestras celebrities estamos muy sensibilizados con los temas sociales y de la generación milenial. Además de los dimes y diretes y de las idas y venidas de nuestros famosos dentro y fuera de las fronteras patria nos gusta servir de altavoz y contaos cosas que de verdad importan...

Pablo Pineda es un chico, o bueno un hombre de 42 años, con síndrome de down(sd) conocido por la mayoría del público porque ha protagonizado una película y que ha defendido a capa y espada su causa y es el rostro más conocido de los sd.

Lo primero que quiere dejar claro Pablo Pineda que no son personas con discapacidades intelectuales sino personas con CAPACIDADES ESPECIALES.

Otros tantos sabrán o no sabrán que Pablo no solo terminó EGB, sino que cursó sus estudios de bachillerato, y que se fue a la universidad si se licenció en magisterio y que está estudiando otra carrera de sociales del que le quedan tan solo unas asignaturas. Y todo esto gracias a su esfuerzo y al de sus padres a los que siempre recuerda como los que le han ayudado a ser quién es: "Todo lo que he hecho, ese sigue, ese apoyo se lo debo a mis padres".

Pablo es consultor en el área de Diversidad de la Fundación Adecco, y desde unos años recorre toda España llenando la aulas magnas y recintos creando una gran expectación y llevándote del aplauso, a la risa pasando por la lágrima en menos de cinco minutos. Pablo es seguido por cientos de familias que se sienten identificadas con su causa y con su forma de vivir la vida, y así hemos podido aprender y entenderle más en una conferencia que daba en el colegio Calasanz de Alcalá de Henares. Trabajador incansable llegaba para enseñar a los chavales de 5º y 6º de primaria, posteriormente a los de primero y segundo de bachillerato y luego por la tarde a padres, alumnos y quien quisiera acercarse: "Soy muy hogareño pero siempre estoy haciendo algo ¿os lo queréis creer?", pues sí querido Pablo ya hemos dado fe.

Junto con la Fundación Adecco -estos desde 1999- llevan trabajando para sensibilizar a la gente con discapacidad y de esa manera cambiar las etiquetas sin desvirtuarlas, y además también, luchan contra el bullying y la reacción contra la sobreprotección.

https://www.youtube.com/watch?v=oDAoANfemgo

https://www.youtube.com/watch?v=JcJqOZcffEk

Pablo explica que quizá la sociedad tenga más prejuicios de los debidos: "Yo creo que la sociedad sigue teniendo un gran desconocimiento. Hay una visión estereotipada" y especialmente, qué es lo que hace cuando él para no caer en ellos: "Lucho contra los prejuicios y caigo en ellos. Es muy fácil caer en ellos. Son dos segundos pero luego vuelvo a luchar contra ellos. De lo más sensato apunto la que realmente pasa en nuestra sociedad: "Lo principal es conocer a la otra persona y los prejuicios vienen porque no le conoces y más en una sociedad en la que estamos estresados y ya casi no existe ni el tomar café".

Hasta aquí os hemos mostrado una pincelada de cómo piensa... Conocemos al personaje pero ¿conocemos a la persona?

Pablo es un chico que nació en Málaga en 1974 que tiene 42 años y al que humor no le falta: "Me conservo bastante bien. Soy el pequeño de 4 hijos"; y que además reconoce que se encuentra alegre y feliz con todo lo que ha hecho: "Todo me ha venido muy bien para ser como soy" comenta de lo más optimista.

Su filosofía de vida no puede ser más fácil, aunque es algo que en esta sociedad de hoy nos cuesta bastante: "No me agobio porque los agobios no llevan a NADA. Digo lo que pienso y no me corto... aunque a veces me meto en unos jardines de los que luego tengo que salir y salgo", comenta entre risas.

"Cuando yo llego al colegio... los profesores no son como son ahora, eran más mayores y diferentes", pone en antecedentes Pineda.

"Allí encontré una persona muy importante para mi. Tuve la gran suerte de cruzarme con un profesor de Universidad y que tenía una hermana con síndrome de down, Miguel López Melero", recuerda Pineda.

En aquella época ya comenzaba a ser conocido pero no fue todo un camino de rosas aunque el esfuerzo le ha valido la pena: "En el colegio era feliz pero en el instituto cambias porque eres adolescente. Al principio me aceptan pero en segundo curso me ignoran y te sientes mal, muy mal. Yo era raro y te sientes impotente pero no tiré la toalla, sino que tiré para adelante y ahora estoy aquí dando charlas".

Y en la Universidad, igualmente, aparece una vez más. En 1995 entra en la Universidad con un 60 por ciento de minusvalía intelectual y López Melero vuelve a luchar contra los políticos: "Y hasta el rector se quedó sorprendido al conocerme pero era la estrategia" recuerda con gran empatía.

"Pero Miguel no pudo ayudarme en las notas. Si me tenían que suspender me suspendían" añade de lo más gracioso, y eso es lo que tiene sobre todo Pablo que te lleva de un extremo a otro en los sentimientos pero sin rencor, sin guardar un ápice de animadversión.

Pero no toda la gente que ha conocido Pablo Pineda ha sido negativa. Él reconoce que fue cuando fue a confirmarse, en la iglesia, cuando encontró amigos, amigos de verdad, que no le cuestionaban y no se extrañaban.

El primer síndrome de down licenciado explicaba en el coloquio a una niña muy interesada en saber como había superado su bullyng. El autor del libro El reto de aprender. Un relato desde la adversidad vuelve a dejarnos otra perla para que veamos en qué momento nos encontramos: "En los 90 era de otra forma. No era agresiva como ahora porque te ninguneaban. No tuve. No tuve acoso porque no te hacían caso".

PINEDA HABLA DE INCOMPRENSIÓN SOCIAL: "LA SOCIEDAD NO CONCIBE QUE UN SÍNDROME DE DOWN DÉ CLASES O TENERLE COMO COMPAÑERO DE TRABAJO"

Otro de los momentos más crudos de su conferencia llega cuando una niña -que no un adulto- le pregunta: "¿Has trabajado como profesor?" y entonces su respuesta nos hace mirarnos por dentro y realizar una introspección, mientras explica:

"No hija, todavía no"... se hace el silencio en la sala... "Porque la sociedad no concibe que un síndrome de down dé clases o que tengan un compañero síndrome de down por esa incomprensión social", continua... Querido chancero, ¿te habías planteado alguna vez ese argumento?... La verdad, que es para darle vueltas cuando además una persona con sus capacidades especiales sepa entender a un niño y prestarle tanta atención para que saque sus habilidades. ¿Y cómo compañero? Ahí lanzaba la cuestión que es digan de reflexionar.

PABLO PINEDA ROMPE A LLORAR EN PLENA CONFERENCIA: "NO TENGO LAS ARMAS PARA LUCHAR"

"He opositado para bibliotecario en Málaga para un puesto con gente con discapacidad y el único que había allí con síndrome de down era yo...

Y entonces no tengo las armas para luchar. No puedo... Y me tengo que ir a la concertada y a la privada", y en ese momento, se rompe y no puede evitar ponerse a llorar y tener que quitarse hasta las gafas. Duro, ¿verdad? Todo el salón de actos del colegio Calasanz se queda reflexionando emocionados, escuchando esas palabras que siguen resonando sin cesar.

De la misma manera que rompe a llorar, es capaz de recomponerse y volver a dirigirse a su público y seguir analizando como está la situación para enfrentarse al mundo laboral: "Desgraciadamente hay un pequeño tanto por ciento integrado. Las mentes pensantes siguen pensando lo que no deben pensar. Menos mal que a Adecco le dio por hacer un proyecto. Hay muy poca práctica", confiesa.