La Inteligencia Artificial cambia e influye en la forma en que las personas se entretienen y consumen ocio

Portaltic/EP 01/12/2017 18:25

La aplicación de la inteligencia artificial permite hacer más fácil la vida a las personas, un punto en el que han coincidido el director general de Intel para España y Portugal, Carlos Clerencia, y el fundador y CEO de Sherpa, Xabi Uribe-Etxebarria.

Clerencia entiende que la tecnología "tiene que ser habilitadora de mejoras para el ser humano", mejoras que, una vez alcanzadas, pueden hacer que la IA nos ayude "descubrir cosas nuevas", como añade Uribe-Etxebarria.

Una de las formas de entretenimiento más extendidas en la actualidad es el consumo de contenido audiovisual. El Tech Lead of internal 'startup' en Telefónica I+D, Alberto de Vega, defiende la aplicación de la IA para ofrecer "al usuario el contenido que mejor cuadra según el contexto". En este sentido, la IA muestra sugerencias de series o películas basadas en lo que ve el usuario, pero también si lo ve solo o en familia.

Los videojuegos tampoco escapan del alcance de la IA. El consultor y experto en videojuegos Ramón Nafria, refiere la evolución de la aplicación de la inteligencia artificial en esta otra forma de ocio, desde la presencia más o menos aleatoria de enemigos bastante planos y previsibles en videojuegos como 'Comandos', hasta una interacción más real, donde la IA aprende de los movimientos del jugador, como en 'Raiders of the Broken Planet', donde es fácil confundir la máquina con otros jugadores.

CONECTAR CON LAS EMOCIONES

Las emociones adquieren un papel destacado en la interacción con una realidad virtual. La IA aprende del usuario, de sus hábitos, como coinciden en destacar los ponentes. Esto permite poder ofrecer contenido personalizado, incluso según el estado de ánimo.

La aplicación de la IA se enfoca a "modular las emociones del usuario", como apunta Alberto de Vega. Por su parte, el CEO de Sherpa explica que ahora se realiza un análisis de los sentimientos según lo que el usuario escribe o habla con la máquina, por ejemplo, un asisten virtual.

Nafria coincide en que en los videojuegos, la IA también tiene presente las emociones. La 'curva de dificultad', apunta, ayuda a mantener la "emoción óptima" en el jugador en todo momento: un reto mal calibrado, excesivamente difícil o fácil, puede hacer que el jugador se frustre y no disfrute.

No obstante, de Vega matiza que todavía se esta trabajando para que "la IA entienda cómo se encuentra una persona sin preguntárselo". En la actualidad, los asistentes virtuales o los 'chatbots' preguntan al usuario '¿cómo estas?' sin ser capaz de detectarlo por cómo se expresa o el tono de su voz. Aunque se trabaja en ello.

FORMACIÓN EN SEGURIDAD

"Si te ayuda, la gente ni se lo piensa", expone Uribe-Etxebarria. Y esto, como explican los ponentes, se entiende en dos sentidos: primero, en la adopción de tecnología en el día a día, y segundo, en la toma de conciencia sobre la privacidad y la seguridad.

La mentalidad que se encuentra en los usuarios de tecnología implica que "si me ayuda en mi vida y me ahorra tiempo, acepto" unos términos de uso que no se han leído, como expone el CEO de Sherpa. Una mentalidad que no está lejos de la que se tiene a la hora de adoptar tecnología. Como señala Nafria, "cuando el público empieza a usar la tecnología y ve que funciona, se deja arrastrar".

Clerencia remarca que "no podemos olvidar la seguridad" y defiende la necesidad de formación en el usuario. "Hay que conocer, cuando damos un dato, a quién se lo estamos dando", apunta, en referencia a toda la información que cualquier persona es capaz de compartir en redes sociales, o al instalar una aplicación, sin ser consciente de ello.

"La seguridad tiene que ir en paralelo con la regulación", afirma Uribe-Etxebarria, quien apunta que la normativa europea es más estricta que la Estados Unidos. El CEO de Sherpa añade que la Unión Europea obliga a la seguridad, y lo hará más con la entrada en vigor en mayo de 2018 del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).

TODAVÍA EN LOS INICIOS

La investigación sobre la inteligencia artificial sigue en paralelo la investigación sobre el funcionamiento del cerebro humano. Intel, por ejemplo, como explica Clerencia, ha incorporado neurocientíficos en su equipo para el desarrollo de la IA.

La neurociencia permite avanzar en la investigación la IA, pero al mismo tiempo permite comprender mejor cómo funciona el cerebro, lo que, a su vez, repercute en la introducción de mejoras de la IA.

Si bien la inteligencia artificial está presente en el día a día de las personas, todavía falta camino por recorrer, como matiza el directivo de Intel en su intervención. Clerencia, sin embargo, matiza que en reconocimiento de voz y texto se ha avanzado mucho, especialmente desde la introducción de la tecnología de aprendizaje profundo ('deep learning').