Indonesia amenaza con bloquear WhatsApp si en 48 horas no garantiza la eliminación de imágenes obscenas

Reuters/EP 06/11/2017 17:20

"Sí, es cierto", ha confirmado Pangerapan, quien ha añadido que la aplicación "debe seguir las reglas del anfitrión". Pangerapan ha dicho que se ha puesto en contacto con responsables de WhatsApp en tres ocasiones para tratar el problema. "Han respondido, pero nos pidieron que habláramos directamente con los proveedores", ha declarado Pangerapan.

"Los GIF aparecieron en su aplicación, ¿por qué tenemos que ser nosotros los que hablamos con los terceros?", ha lamentado Pangerapan. "Se supone que son ellos quienes lo administran", ha concluido.

Desde la aplicación, muy popular en Indonesia, han informado de que el cifrado de mensajes le impide controlar a los proveedores que utilizan los indonesios para buscar archivos GIF. Por su parte, Pangerapan ha informado de que 'Tenor', uno de los proveedores de archivos GIF de la aplicación, ya ha sido bloqueado.

"En Indonesia, WhatsApp permite que los usuarios busquen archivos GIF a través de proveedores externos", ha declarado un representante de la aplicación en un comunicado. "No podemos controlar los archivos GIF de WhatsApp porque el contenido está cifrado de extremo a extremo", ha explicado. "Hemos ordenado al Gobierno de Indonesia que trabaje con estos proveedores externos para revisar su contenido", ha añadido.

La aplicación cuenta con 69 millones de usuarios activos mensuales en Indonesia desde el primer trimestre de 2014, lo que sitúa al país en el cuarto puesto a nivel mundial después de Estados Unidos, India y Brasil, según los datos de la compañía.

La Organización de Consumidores de Indonesia ha instado al Ministerio de Comunicaciones a bloquear los archivos GIF con contenidos pornográficos dada la facilidad con la que los menores pueden acceder a las imágenes.

Indonesia cortó este año el acceso a algunos canales de la aplicación Telegram, argumentando que sus foros estaban "llenos de radicales y de propaganda terrorista", antes de llegar a un acuerdo con el servicio de mensajería sobre cómo controlar la propaganda.