El estudio podría tener importantes implicaciones en el diseño de una gran variedad de componentes estructurales del sector energético como gaseoductos, oleoductos, recipientes a presión o estructuras off-shore, donde la fragilización por hidrógeno y la corrosión continúan causando fallos catastróficos y limitando el uso de aceros de alta resistencia, según apuntan los autores.
Del mismo modo, indican que el trabajo, que ha sido publicado en 'Acta Materialia', aspira a desarrollar una nueva generación de modelos predictivos basados en mecanismos que podrían ser empleados en un futuro próximo en el sector energético para establecer nuevos criterios de diseño y monitorización del daño.
En el estudio, liderado por el investigador de la Universidad de Oviedo Emilio Martínez Pañeda, han participado investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca y la Universidad de Virginia (EEUU).