Se cumplen 35 años del viaje de la Voyager 2 a Saturno

EUROPA PRESS 25/08/2016 14:15

Científicos y astrónomos vieron la abundancia de información que Voyager reveló sobre el planeta y, tan sólo un año más tarde, un grupo de trabajo conjunto de América y Europa comenzaron a discutir una misión que haría continuar el legado de la Voyager en Saturno. Esa misión, llamada Cassini, ha estado estudiando el sistema de Saturno desde 2004 y ha dado seguimiento a muchos de los descubrimientos de la Voyager, profundizando en el conocimiento de lo que algunos astrónomos llaman un 'mini Sistema Solar'.

"Saturno, al igual que todos los planetas, estaba lleno de descubrimientos y sorpresas emocionantes --ha afirmado el científico del proyecto Voyager en el Caltech en Pasadena, California, Ed Stone-- Al darnos vistas sin precedentes del sistema de Saturno, la Voyager nos dio un montón de razones para volver y verlo de cerca".

MUCHAS LUNAS MISTERIOSAS

El viaje de la Voyager a Saturno ha proporcionado una visión diferentes de las lunas del planeta, cada una con características diferentes, entre las que se encuentran Tetis, Dione, Rea, Jápeto.

"Las estrellas del sistema de Saturno son las lunas, que sorprendió a todos en tanto las misiones Voyager y Cassini" , ha declarado la científica Linda Spilker, del proyecto Cassini en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA y que también participó en el equipo científico de la Voyager.

Una de las principales conclusiones de las visitas a Saturno fue que las lunas del planeta tenían evidencia de actividad geológica pasada y Encelado, 'la luna de Saturno' se trataba de uno de los cuerpos planetarios más brillantes jamás vistos y que podría seguir activo.

Cassini se dispuso a profundizar en la naturaleza de estas lunas y encontró que Encelado tiene en la actualidad géiseres en erupción. Asimismo, Cassini también confirmó que Encélado es la fuente del anillo E de Saturno, que fue sugerido por el Voyager. Pero, mientras que las imágenes del Voyager insinuaron volcanes de hielo en Dione, Cassini reveló que esta capa de plumas es en realidad un sistema de cañones brillantes.

TITÁN, OBJETO DE ALTA PRIORIDAD

Titán, la mayor luna de Saturno, era un objetivo de alta prioridad para la misión Voyager y se mostró que su atmósfera se compone principalmente de nitrógeno, con un pequeño tanto por ciento de metano y pequeñas cantidades de otros hidrocarburos complejos, tales como etano, propano y acetileno. Ninguna otra luna en el sistema solar tiene una atmósfera tan densa.

Así, planificadores de la misión trazaron un camino a través del sistema de Saturno que proporcionó el impulso gravitacional necesaria para enviar la Voyager 2 a Urano. Pero debido a un intenso interés por la atmósfera de Titán, la luna gigante fue la más alta prioridad. De hecho, el equipo habría dirigido Voyager 2 mucho más cercano a Titán si Voyager 1 no había tenido éxito en la observación de la misma.

"Fue una suerte que las observaciones de la Voyager 1 de Titán se concluyeran sin problemas ya que, así, la Voyager 2 pudo seguir viajando a Urano y Neptuno", ha subrayado Stone.

Voyager 2 descubrió cuatro lunas nuevas y también reveló cómo la atracción gravitatoria de estos satélites provoca ondulaciones en los anillos de Saturno, al igual que la estela de un barco en el mar. Además, se descubrió que había también sorprendentes lagunas en los anillos, algunos causados por lunas incrustadas dentro de ellos.

Igualmente, la Voyager 2 midió la velocidad del viento, la temperatura y la densidad de la atmósfera de Saturno. Con las mediciones de la Voyager como punto de partida, la Cassini analiza con mayor detenimiento como la atmósfera de Saturno cambia con las estaciones.

PERSISTENTES MISTERIOS DE SATURNO Y MÁS ALLÁ

Si bien, aunque ambas misiones han mejorado la comprensión de Saturno, sus anillos y lunas, todavía hay misterios por resolver, como la longitud exacta de Saturno. Voyager también hizo las primeras observaciones a cerca de los anillos de Saturno, esclareciendo nuevos anillos delgados y débiles, junto con las características espectrales llamados radios.

Pero a pesar de más de una década de observaciones con Cassini, los científicos aún no están seguros de la edad de los anillos - que podría ser de cientos de millones de años de edad. Cassini, a su vez, ha traído nuevas preguntas, como si los mundos oceánicos Encélado y Titán pueden ser habitables.

La misión de la Voyager 2 continúa en la actualidad, a cargo del Heliophysics System Observatory con una serie de misiones que exploran el entorno espacial y que contribuyan a la protección de futuras misiones. Voyager ahora explora lo que se conoce como la región de la frontera interestelar, donde el material que sopla hacia fuera del Sol se encuentra con vientos similares de otras estrellas.