Científicos desarrollan una técnica para que los satélites Sentinel-1 puedan predecir el recorrido de huracanes

EUROPA PRESS 25/10/2017 15:20

La pareja de satélites Sentinel-1 ofrece imágenes por radar de la Tierra para el programa europeo de vigilancia medioambiental 'Copernicus'. La información de esta misión tiene aplicaciones en la vigilancia del hielo, los vertidos de crudo en el mar, y la elaboración de mapas de inundaciones y deformaciones de la superficie provocadas por terremotos.

Pese a que la toma de imágenes de la cima de los huracanes desde el espacio no es nada nuevo, la observación de huracanes no formaba parte de los objetivos inicialmente previstos de 'Copernicus'. Pero a diferencia de los satélites con instrumentos ópticos, Sentinel-1 puede atravesar las nubes para producir imágenes del mar bajo estos potentes y destructivos sistemas meteorológicos, con lo que mediante el análisis de los vientos en la superficie del mar y la altura de las olas, se podría predecir el recorrido de los huracanes.

Esta nueva técnica, que ya se aplicó por primera vez cuando el huracán Irma alcanzó Cuba y los Cayos de Florida a principios de septiembre --donde se midieron olas de hasta 10 metros de altura--, también puede emplearse para avisar a busques y emitir alertas por inundación costera.

Sentinel-1 funciona en varios modos, pero es precisamente el 'modo de franja ancha', que abarca una sección de 250 kilómetros con una resolución de 5 por 20 metros, el que resulta más valioso para comprender el oleaje del océano. Esto es especialmente importante, ya que no es posible obtener mediciones 'in situ' del estado del viento y el mar mediante boyas o sondas en condiciones meteorológicas tan extremas o de un área tan amplia.

Como explica el gestor del proyecto Sentinel-1 de la ESA, Ramón Torres, la misión Sentinel-1 "se está utilizando para muchas aplicaciones distintas en beneficio de la sociedad, pero este es un ejemplo particularmente bueno de cómo la misión puede suponer una diferencia real en las vidas de las personas". "Sentinel-1 nos está dando más de lo que esperábamos", añade.

Aunque la temporada de 2017 aún no ha concluido, diez tormentas atlánticas seguidas ya han alcanzado fuerza de huracán, algo que no había acontecido en más de un siglo, según informa la ESA.