"La fuerza de presión podría ser una prueba fácil y barata para evaluar el riesgo de muerte de un individuo y de sufrir una enfermedad cardiovascular", ha explicado el Doctor Darryl Leong, que participó en la investigación.
El estudio de la Universidad McMaster, en Canadá, publicado por la revista Lancet revela que es una prueba sencilla y muy eficaz, más que controlar la tensión.
"Los médicos u otros profesionales de la salud pueden medir la fuerza de agarre para identificar a pacientes con enfermedades graves, como insuficiencia cardiaca o un derrame cerebral y que están en alto riesgo de morir a causa de una enfermedad", ha asegurado Leong.
Para el estudio se analizaron a casi 140.000 personas de entre 35 y 70. Se monitorizaron durante cuatro años en 17 países y los investigadores llegaron a estas conclusiones publicadas por el periódico IrishExaminer.
El estudio encontró que a medida que el agarre era débil, el riesgo de muerte por "cualquier causa" aumentaba de uno de seis; en el caso de riesgo de muerte por enfermedades del corazón, por accidente cerebrovascular o por trastornos no precisamente cardiovasculares el aumento es de un 17 %.
El doctor Darryl Leong, por su parte, explicó la necesidad de seguir investigando, porque se debe tener en cuenta las diferentes culturas para considerar un agarre saludable.