Los fósiles de plantas más antiguos del mundo revelan que la vida multicelular avanzada evolucionó antes de lo que se cr

EUROPA PRESS 14/03/2017 19:00

Los investigadores hallaron dos tipos de fósiles parecidos a las algas rojas en rocas sedimentarias bien conservadas en Chitrakoot, en la India central. Un tipo es como el hilo y el otro son colonias carnudas. Los científicos fueron capaces de ver distintas estructuras celulares internas y las llamadas fuentes celulares, los haces de filamentos extensos y compactos que forman el cuerpo de las formas carnudas y son característicos de las algas rojas.

"No puedes estar cien por ciento seguro sobre un material tan antiguo, ya que no hay ADN, pero las características coinciden bastante bien con la morfología y la estructura de las algas rojas", señala uno de los investigadores, Stefan Bengtson, profesor emérito de Paleozoología en el Museo Sueco de Historia Natural.

Las primeras huellas de la vida en la Tierra tienen al menos 3.500 millones de años de antigüedad. Estos organismos unicelulares, a diferencia de los eucariotas, carecen de núcleos y otros orgánulos. Los grandes organismos eucariotas multicelulares se volvieron comunes mucho más tarde, hace unos 600 millones de años, cerca de la transición a la Era Fanerozoica, el "tiempo de la vida visible".

ADELANTAR EL 'TIEMPO DE LA VIDA VISIBLE'

Los descubrimientos de los eucariotas multicelulares tempranos han sido esporádicos y difíciles de interpretar, desafiando a los científicos que intentan reconstruir y fechar el árbol de la vida. Las algas rojas más antiguas conocidas antes de este descubrimiento tienen 1.200 millones de años. Estos fósiles indios, 400 millones de años más antiguos y, con mucho, los más antiguos fósiles semejantes a las plantas que se han encontrado, sugieren que las primeras ramas del árbol de la vida necesitan recalibrarse.

"El 'tiempo de la vida visible' parece haber comenzado mucho antes de lo que pensábamos", dice Stefan Bengtson. Las presuntas algas rojas se encuentran incrustadas en matas fósiles de cianobacterias, llamadas estromatolitos, en fósforo indio de hace 1.600 millones de años. Las formas de hilo fueron descubiertas en primer lugar y cuando la entonces estudiante doctoral Therese Sallstedt investigó los estromatolitos halló las estructuras más complejas y carnosas.

El equipo de investigación fue capaz de mirar dentro de las algas con la ayuda de la microscopía tomográfica de rayos X de fuente sincrotrón. Entre otras cosas, estos científicos han visto regularmente plaquetas recurrentes en cada célula, que creen que son parte de los cloroplastos, los organelos dentro de las células vegetales donde tiene lugar la fotosíntesis. También han visto estructuras distintas y regulares en el centro de cada pared celular, típicas de las algas rojas.