Insurgentes talibán afganos han asaltado una base militar extranjera y el aeropuerto en lalocalidad de Jalalabad, en el noreste del país, según han informado fuentes del Gobierno local y de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión liderada por la OTAN en Afganistán.
Hasta el momento no se dispone de información sobre posibles víctimas o heridos por el asalto, que aún no ha concluido. Jalalabad se encuentra cerca de la frontera con Pakistán.
Desde el comienzo de la misión internacional en Afganistán, en 2001, los talibán han librado enfrentamientos casi diarios con las fuerzas de seguridad afganas y los cerca de 150.000 soldados extranjeros desplegados en el país.
El fiscal de EEUU en Kabul
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha aterrizado en Kabul para reunirse con varios altos cargos del Gobierno afgano y discutir diversos asuntos legales, entre ellos la manera de reducir la corrupción en el país centroasiático.
El Departamento de Justicia ha enviado a Afganistán equipos de abogados y agentes de las fuerzas de seguridad para proporcionar entrenamiento y apoyo a los funcionarios del gobierno afgano, que continúan con su lucha contra el terrorismo, la corrupción, el crimen organizado y casos de drogas.
Holder se convierte en el primer fiscal general de Estados Unidos que visita Kabul. Su viaje se produce en una época difícil para la Administración del presidente Barack Obama, quien ha tenido que lidiar en la última semana con el cambio de comandante de las tropas estadounidenses en Afganistán.
Respaldo unánime para Petraeus
La semana pasada, Obama destituyó al general Stanley McChrystal por sus críticas al Gobierno norteamericano y a la Casa Blanca en un artículo publicado por la revista 'Rolling Stone'. El general David Petraeus, que ha sido designado por el presidente estadounidense, Barack Obama, para liderar a sus tropas en Afganistán, ha recibido el respaldo unánime de un importante comité del Senado.
Petraeus ha prometido ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado una mayor unión de esfuerzos civiles y militares para contrarrestar lo que ha descrito como "una insurgencia con fuerza industrial". La confirmación de Petraeus por parte del pleno del Senado se producirá previsiblemente antes del fin de semana.
A Petraeus se le atribuye el mérito de ayudar a cambiar el curso de la guerra en Irak, pero éste ha advertido de que lo que funcionó allí no funcionará en Afganistán, donde, según ha constatado, el progreso va más lento de lo esperado en el sur del país, bastión de la insurgencia talibán, y la tarea de entrenar a las fuerzas de seguridad afganas para que sustituyan a las tropas estadounidenses sigue planteando un reto monumental.