En una rueda de prensa ampliamente recogida por los medios belgas, el psiquiatra infantil encargado de dirigir la comisión, Peter Adriaenssens, que ha preferido referirse a los afectados como "supervivientes" en lugar de como víctimas, ha explicado que de las denuncias recibidas, 327 pertenecen a hombres y 161 mujeres.
La comisión 'Adriaenssens', disuelta en el mes de junio, ha recibido estas denuncias de personas que sufrieron los abusos cuando tenían, la mayoría, entre doce y quince años de edad.
"La realidad es sin duda peor de lo que pensamos", ha admitido el psiquiatra al referirse a los casos de suicidios de los que le informaron durante los seis meses que ha estado en marcha esta investigación. Al menos 13 de los niños que fueron víctimas de estas agresiones se quitaron la vida y otros seis lo intentaron.
El informe se ha hecho público este viernes y recoge el testimonio de más de un centenar de las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica belga. El contenido del informe está disponible en una página web (www.commissiemisbruik.be) y mantiene todas las declaraciones de las víctimas protegidas bajo el anonimato.
Agresores fallecidos
"Los hechos expuestos son antiguos, la sociedad ha evolucionado. Los padres y la sociedad están hoy más atentos a los derechos de los niños, pero nada indica que la proporción de pedófilos haya disminuido. ¿Dónde están ahora?", ha advertido Adriaenssens, para después reclamar "todas las medidas" necesarias para proteger a los pequeños y "aliviar el dolor de los supervivientes".
También ha explicado que en torno a la mitad de sacerdotes señalados como autores de las agresiones han fallecido ya, lo que en su opinión indica que las víctimas no se sienten aliviadas con la muerte de su abusado, sino que esperan "la corrección de una mentira histórica".
La repercusión mediática del caso del ex obispo de Brujas monseñor Roger Joseph Vangheluwe, que renunció a su cargo el pasado mes de junio tras admitir que había abusado sexualmente de un menor de su familia contribuyó a que muchas de las víctimas denunciaran lo que vivieron.