Una de las historias más conmovedoras ha llegado con la celebración de la boda de Jeni Stepien. De pequeña, ella se imaginaba entrando a la iglesia, como casi todas las novias, con una sonrisa agarrada del brazo de su padre. Pero él, Michael Stepien, murió hace diez años después de haber sido atacado en un robo.
Sin embargo, ella no se hundió por la situación e intentó contar con al menos "una parte" de su padre en la ceremonia. Escribió a Arthur Thomas, el hombre que recibió el corazón de Michael después de que la familia decidiera donar sus órganos. Según cuenta La Nación, la novia envió una carta que, entre otras cosas, decía: "Querido Tom -así le llama la familia Stepien a Arthur Thomas-, soy la hija del hombre cuyo corazón está dentro de tí y me voy a casar el 6 de agosto. ¿Me acompañarías hasta el altar?".
El hombre, conmocionado, pensó inmediatamente aceptar pero antes debía consultarlo con su hija. "Jeni será la primera persona a quien acompañaré hacia el altar", matizó el hombre. Tom aceptó sin titubear la proposición de la carta y, un día antes de la boda, acudió junto a su mujer a Swissvale, Pensilvania, para conocer a la novia.
El encuentro estuvo cargado de emoción. Jeni recibió a Tom con un abrazo y entre llantos, especialmente al sentir el pulso del corazón de su padre en el cuerpo de Tom. "¿Puedes sentirlo?", le preguntó. La mujer de 33 años sólo atinó a asentir.
"Es como tener a mi padre aquí y mejor porque podemos compartir esta historia con la gente y que la gente vea que donar órganos es importante", dijo Jeni a la cadena local KDKA.
Finalemente, el día de la boda, Jeni entró a la iglesia con Tom a su lado, quien le acompañó hacia el altar, donde le esperaba su marido, Paul Maenner. "Estoy tan agradecida de que mi padre pueda estar aquí con nosotros hoy en espíritu y una parte de su cuerpo también. Es realmente muy especial para nosotros", declaró la recién casada.