Jaqueline Jessica Silva de Oliveira, una madre de 25 años de edad, dio a luz a los gemelos, Laura y Lucas hace cinco meses. Laura tiene el defecto congénito asociado con la microcefalia que causa el Zika, pero Lucas nació sin tal problema.
Laura y Lucas actualmente forman de un estudio que se está llevando a cabo en el hospital de Sao Paulo en el que cinco pares de gemelos nacieron uno afectado por el virus y el otro no.
Los investigadores ahora se centran indagar tres vías de análisis: la primera, si la placenta del gemelo afectado pudiera ser permeable al Zika y la del gemelo sano no; la segunda, si el virus penetra en ambas placentas y son las neuronas del bebé sano las que no se ven afectadas por el virus; y la tercera, investigar el genoma de ambos niños, por si hay genes que predisponen a la microcefalia.
Así los científicos esperan poder encontrar una cura o vacuna con la que prevenir la infección o tratarla precozmente antes de que se llegue a producir la malformación.