En el vídeo, que tiene más de 900.000 visitas, Sokolovsky advierte que jugar a ‘Pokémon Go’ en las iglesias puede suponerte una detención, aunque él defiende que no es algo prohibido y que, de hecho, está jugando en un lugar seguro.
Sin embargo, la policía acabó deteniendo al joven youtuber y se le acusa de incitación al odio y de ofender las sensibilidades religiosas. Por el momento, hará frente a una condena de dos meses, pero si el juez lo considerase oportuno podría aumentarse a cinco años en prisión, según explica el diario ‘The Guardian’.
Muchos de sus fans, aseguran que su detención no tiene nada que ver con la iglesia y se debe a la posición que ha tomado el Gobierno en cuanto a este juego, ya que creen que los servicios de inteligencia de Estados Unidos han contribuido a su creación. De hecho, el juego no ha sido lanzado de forma oficial en el país.