Los yogures siguen teniendo fecha de caducidad y parece que no llegará a desaparecer. La normativa deja elegir a los fabricantes si ponen fecha de caducidad o de consumo preferente, y parece que la mayoría optará por mantener la primera. Las organizaciones de consumidores piden una información más clara para el cliente y lamentan que sean criterios de mercado los que fijen la caducidad del producto. El Gobierno pretendía con la nueva norma que no se tiraran a la basura productos aptos para el consumo, pero muchos fabricantes no cambiarán el etiquetado.