Si estás en un grupo de Whatsapp seguro que conoces a algunas de estas personas

Marina Martín Redondo 28/02/2017 13:02

El que acaba con todos los gigas. Experto en memes, vídeos y audios. No le importa, él lo pasa todo para acabar rápidamente con tu tarifa limitada de datos. No tiene piedad.

El que manda audios de cuatro minutos. Para él será más rápido y cómodo que escribir pero no entiende que oír una nota de voz de cuatro minutos podría ser un tipo de tortura.

El que siempre propone planes. Un clásico. "Chicos, ¿quedamos este viernes?", son sus palabras favoritas a las que le suelen acompañar un silencio generalizado por parte de todos los miembros del grupo. Tras esto, jura no volver a proponer nunca nada más…hasta que llega el viernes siguiente.

El que nunca puede quedar. El enemigo número uno de "el que siempre propone planes". Nunca dice por qué, pero nunca puede quedar.

El que siempre lee los mensajes y nunca contesta. En algún momento puedes llegar a pensar que le han secuestrado pero no, simplemente está ahí, impasible ante una conversación que parece no importarle. Vaya con él la cosa o no, nunca contesta.

El que contesta dos días después. Ya no es necesario pero él contesta para que el resto no se piensen que ha muerto.

El que solo se ríe. No importa de lo que se hable. Sea gracioso o no, él siempre responderá con un "jaja". Hasta ahí, toda su aportación al respecto.

El que no para de hablar. Es un indispensable. Es el que mantiene viva la llama de muchos grupos sacando tema de conversación. Da igual el qué, él siempre está ahí para aportar.

El que pide que se deje de hablar. Por el contrario, está el que siempre pide silencio "porque se me gasta la batería" o "porque estoy estudiando". Entonces ahí se inicia una pelea entre el que no para de hablar y el que pide silencio que incluye las indispensables frases "pues apaga el móvil" o "pues dedícate a hablar por la conversación individual".

El que pasa cadenas malditas. Cuando habíamos superado los diez años de mala suerte por no haber pasado aquella cadena de MSN en 2005, tu amigo volvió a pasar una nueva por Whatsapp. Otros diez años de mala suerte.

El que se encuentra 100 mensajes y siempre pide "un resumen". Están los no miran el móvil durante horas y cuando lo hacen se encuentran con 100 mensajes. "¿Alguien me puede hacer un resumen?", esa una frase que nunca falla en esos casos.

El que es enemigo declarado del corrector. Siempre está ese amigo al que le faltaron un par de cuadernillos de ortografía cuando era pequeño y que, debe ser, que no sabe que los móviles llevan una maravillosa herramienta llamada corrector.

El que administra el grupo y se cree Dios. El líder supremo, o al menos, es lo que él se cree. Tiene el poder de meter a unos integrantes en el grupo y de 'cortar la cabeza' a aquellos que no sigan sus pasos.

El que critica al resto del grupo en conversaciones paralelas. Porque no, muchas veces no todos los del grupo te caen bien. Entonces esa persona dice algo e inmediatamente tú abres una conversación con otro que piensa igual que tú y comenzáis a despotricarle. Está feo, pero pasa.

El

que

escribe

así. No hay ninguna explicación lógica para ellos.