La mayor ovación del PageantFest pero también en la red se la ha llevado McKenzie Michele Carey. Una niña de Dallas, Georgia, que ha emocionado a más de cuatro millones de personas por su baile. Miley Cyrus y su “The Climb” fue la canción escogida para la actuación. Una actuación en la que contó con la colaboración especial de su padre.
McKenzie tiene 12 años y sufre una patología mitocondrial que le fue detectada con tan sólo 15 meses. Apenas puede pronunciar una cuantas palabras, es incapaz de caminar y alimentarse por ella misma pero disfruta como nadie al bailar con Mike.
La enfermedad daña significativamente las células del cerebro, corazón, hígado, músculos esqueléticos, riñones, sistema endocrino y respiratorio y hasta la fecha no hay cura conocida pero pese al fatal diagnóstico su madre se empeñó en que tuviera una infancia normal. Hace unos seis-siete años la apuntó a un concurso de belleza.
"Cuando mi esposa empezó a apuntarla a los desfiles sólo quería mostrar a la gente que sólo porque McKenzie fuera una niña discapacitada no significaba que no pudiera hacer lo mismo que los otros niños", asegura Mike.
Carey llegó a ser finalista lo que les impulsó a seguir con su creencia y dar un paso más. Fue en 2010, en medio de un desfile Mike cuando decidió subir al escenario y bailar con su pequeña. Hasta siete canciones componen su actual repertorio.
Su hermano fue quién subió el video con la canción de Miley Cyrus a Internet, y desde entonces, la fundación familiar ha recibido más de 40.000 euros en donaciones. Dinero que servirá para cubrir el costoso tratamiento de la pequeña.