En menos de una semana se han registrado cuatro casos de violencia machista, con tres víctimas mortales y una en estado grave tras recibir dos disparos en la cabeza.
La suma de mujeres muertas a manos de sus parejas suma ya 39 en lo que va de año, una cifra escalofriante que deja familiar rotas y menores huérfanos. Los últimos casos registrados se reparten por toda la geografía.
Barcelona
Los Mossos d´Esquadra han detenido en la mañana del miércoles a un hombre por presuntamente matar a su mujer con arma blanca. El presunto autor del homicidio ha dado él mismo el aviso de lo ocurrido a un vecino, que ha dado la alerta a los cuerpos de seguridad.
Hasta el lugar del crimen se ha desplazado una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), tras recibir la alerta, aunque al llegar al lugar solo han podido certificar la muerte.
Chantada, Lugo
Una mujer se encuentra herida muye grave tras ser tiroteada por su pareja en la cabeza. Ambos trabajaban en el bar de Chantada, Lugo, donde ocurrieron los hechos y donde la policía detuvo al agresor. La mujer recibió los tiros en la cabeza.
La mujer, de 31 años, fue hallada por los agentes en el bar en medio de un charco de sangre. Fue ingresada en el Hospital de Monforte de Lemos, pero debido a la gravedad de sus heridas fue trasladada al Hospital Universitario Lucus Augusti, donde permanece en la UCI es estado muy grave.
Según el alcalde de Chantada, Manuel Lorenzo Varela, la mujer recibió los dos disparos “presuntamente” en la cabeza dentro del local.
Su novio, de 41 años y propietario del bar donde ella trabajaba, fue detenido en el lugar de los hechos.
En El Campello, Alicante
Un hombre de 90 años mata a su mujer de 87 años y se suicida en Alicante. Los cuerpos de la pareja fueron encontrados por la hija de ambos cuando acudió al domicilio.
La pareja era poco conocida en El Campello, porque aunque estaban empadronados en la localidad, no vivían en el pueblo de manera permanente.
Pontevedra
El pasado lunes un hombre mató a su mujer a tiros y luego se suicidó en la localidad de Barro (Pontevedra), en la parroquia de Portela. El agresor, que llamó a la Guardia Civil contando lo que había hecho, posteriormente se ahorcó en otra habitación de la casa, donde mató a su pareja.