El Ministerio del Interior ha comunicado este viernes que aceptaba la renuncia de María Seguí a la dirección de la DGT, después de que el ministerio iniciara una investigación interna por el caso de presuntos amaños de concursos públicos para la adjudicación de cursos del carné por puntos y por otro presunto caso de adjudicación irregular de fondos públicos a un grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza con el que colabora su marido, Francisco López Valdés.
Canes ha subrayado en declaraciones a Europa Press que, en el caso de los cursos para recuperar el carné por puntos, lo que había era una cuestión de "corruptela y clientelismo" que, a su juicio, se ha producido por un sistema "mal hecho y que hay que cambiar", como es el de la adjudicación de permisos para impartir la formación necesaria para recuperar puntos del carné de conducir.
En este sentido, ha defendido un sistema de adjudicaciones o autorizaciones a empresas y organizaciones para impartir dicho servicio, igual que se hace con las autoescuelas o con los exámenes de actitudes psicofísicas.
El presidente de la asociación de víctimas de accidentes de tráfico ha señalado también que, en el caso de la presunta adjudicación de proyectos al grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza, harán falta "pruebas más contundentes" pero considera que "es lógico" que haya dimitido.
En todo caso, ha señalado que, sin intención de "restarle importancia" a las posibles irregularidades que puedan haberse producido en la DGT, "le parece mucho más importante el aumento de la siniestralidad" porque "cada víctima de tráfico es una familia destrozada".
"Debería haber dimitido hace tiempo por el tema de tráfico. La siniestralidad se está disparando, se le está yendo de las manos", ha asegurado.