Los incidentes se produjeron cuando aficionados del Benfica lanzaron bengalas a sus homólogos del Atlético de Madrid en el transcurso del partido, declarado de alto riesgo, entre ambos equipos. Los seguidores lisboetas, que intentaron alcanzar el césped tras el gol del empate --obra de Nico Gaitán--, tiraron las bengalas a la zona de seguridad entre la grada y el campo, así como a los asientos donde se ubican aficionados colchoneros.
El Atlético de Madrid pidió por la megafonía del estadio el cese del lanzamiento de artefactos pirotécnicos, amenazando con su expulsión a todos los seguidores portugueses que incumpliesen la medida.
Una de esas bengalas llegó a impactar contra un menor de dos años. Su padre, Serio Yébenes, en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press cuenta que al niño sólo se le quemó un poco la camiseta, porque lo retiraron rápidamente, pero la bengala cayó en el asiento que ocupaba su hijo.
"Nos asustamos bastante", cuenta al tiempo que reconoce que el menor se quedó "temblando". Tras el incidente, Yébenes lamenta que haya quien va a al fútbol "a liarla" y que no se pueda disfrutar de un partido en familia.