El experimento ha sido recogido por la publicación The Independent. En el vídeo, grabado en un restaurante, se ve a la vegetariana Stephanie Potakis lista para volver a comer carne. Es la primera vez que la prueba en 22 años.
El primer plato a degustar es un muslo de pollo asado. La joven comienza a saborearlo y, lejos de disgustarle o parecerle extraño, alaba su sabor. Después llega el turno de un hueso guisado, el cual rebaña incluso pidiendo disculpas por cogerlo con la mano y dejar los cubiertos de lado.
Pero la reacción más extrema llega con la carne. Dos tipos de ternera que la mujer degusta con suma satisfacción. Al terminar, abraza al cocinero. Su conclusión es contundente: "Comeré carne hasta el día que me muera".