El sacerdote, que es también profesor de teología en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, hizo sus declaraciones a tan solo un día del comienzo del Sínodo Ordinario de Obispos en la Santa Sede.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, calificó la manera de actuar de Charamsa de "muy grave e irresponsable", porque expone la asamblea a una fuerte presión mediática. Por este motivo ha sido despedido, explicó el clérigo a Vatican Radio.