Una inmensa columna de humo amenaza a los vecinos de una urbanización de Torrent. Todos han recibido orden de abandonar sus casas. También siete residencias de ancianos, discapacitados y enfermos han tenido que ser desalojadas. Todos ellos pasarán la noche en un polideportivo donde no falta de nada. Y menos las medicinas. Mientas, diez medios aéreos trabajan en la zona. Incluso se han movilizado efectivos de la Unidad Militar de Emergencias. Para extinguir un fuego que, según las primeras investigaciones, podría haber sido intencionado y que los afectados, inquietos, miran cómo evoluciona.