La portavoz del Departamento de Relaciones públicas de la compañía aseguró que todas las prendas serían retiradas del mercado y destruidas, según publicó el portal de la revista USA Today.
La marca, un referente de las tribus de hipster en EEUU, vendía la sudadera rosada y diseñada en rosado con falsas salpicaduras de sangre por 129 dólares.
La Universidad de Kent State definió lo ocurrido como un incidente fuera de lugar, porque "frivoliza aquellas muertes".
"Lo sentimos como una gran ofensa que una compañía use nuestro dolor para su publicidad y beneficio económico", dijeron dirigentes de la universidad en un comunicado de prensa.
La tragedia real a la que Urban Outfitters aludía de forma frívola ocurrió el 4 de mayo de 1970, cuando fueron asesinados cuatro estudiantes que protestaban contra la guerra de Vietnam. La policía tiroteó a los manifestantes y además de matar a cuatro personas, hirieron a otras nueve.