Descubre por casualidad que un tumor le impedía perder peso

Noticias Cuatro 22/09/2016 09:16

Kath vive en la localidad de Kingston upon Hull, en el centro del Reino Unido y según cuenta Mirror, durante años llevaba intentando bajar de peso pero solo lograba lo contrario. A pesar de las dietas que seguía bajo recomendación de su médico de cabecera, su problema de sobrepeso no se solucionaba.

Aconsejada por su hijastra, Kath decidió cambiar de estrategia y se puso en manos de una especialista en Endocrinología. Según su relato, en los últimos años, su exceso de kilos se había complicado también con otros problemas.

También tenía dificultades auditivas y notaba como tanto sus pies como sus manos habían crecido y deformado haciendo imposible utilizar sus zapatos y guantes habituales.

Por eso el descubrir en una revisión rutinaria la existencia de un tumor no canceroso del tamaño de un huevo duro alojado en su glándula pituitaria, todo empezó a tener una explicación.

Lo primero que le dijeron los médicos del hospital dónde estaba siendo atendida es que el tumor podía ser extirpado con una operación quirúrgica que se practicaría en el cerebro. Tras el postoperatorio solo tendría que medicarse diariamente con esteroides.

Frente a ello, los riesgos eran considerables. Según sus doctores, Kath tenía altas posibilidades de quedarse ciega y sorda además de padecer diabetes y tener problemas de riñón e hígado.

Kath ahora es una mujer feliz que disfruta de la vida junto a su marido, Paul Wilson, de 64 años. Sus problemas de sobrepeso inducidos por el tumor le impidieron utilizar gran parte de la ropa y calzado que se amontonaba inútilmente en su vestidor, algo que ahora ha cambiado. Porque en su nueva situación, le ha permitido recuperarlos.