Una familia está viviendo uno de sus peores momentos. En apenas tres años, la familia Muir ha perdido a sus dos hijas adolescentes debido a la misma enfermedad genética.
Jodie Muir falleció de forma repentina de una enfermedad cardiaca que no le fue diagnosticada en 2014 cuando tenía 16 años. Tres años después, la misma tragedia ha desolado a la familia.
Su hermana, Taylor, fallecía con 14 años de la misma enfermedad genética. “Taylor se fue con 14 años. Tenía toda la vida por delante”, han declarado su familia, que está devastada por estar viviendo de nuevo una auténtica tragedia.
“Perder un hijo es devastador, pero perder dos, es absolutamente cruel y desgarrador”, declaraban amigos de la familia a Mirror, quienes, además, están recaudando fondos para ayudar con el funeral de la adolescente.
“Su corazón dejó de latir”, es lo que aciertan a decir los padres de la joven, quienes nunca se esperaban que le sucediera lo mismo que a su hermana. Una investigación ha determinado que la causa de la muerte de Taylor fue una “insuficiencia cardiaca no concluyente”.
Pese a los duros momentos, la madre de Laura ha declarado que “estoy tan feliz de que ella haya estado en mi vida durante tanto tiempo”.