"Por la madre se podía hacer poco y había que hacer algo por el bebé"

cuatro.com 30/09/2011 11:15

La rápida actuación de los facultativos del Samur ha hecho posible que el bebé que esperaba la mujer asesinada en el tiroteo en una iglesia en Madrid salve la vida. Ceferina Cuesta López, doctora del servicio de urgencias, practicó una cesárea a la víctima mortal del suceso, "por la madre se podía hacer poco y había que hacer algo por el bebé". Ahora, el pequeño se recupera en una incubadora del hospital de La Paz, ajeno a las circunstancias de su trágico nacimiento.

Faltaban pocos minutos para las 8 de la tarde del jueves cuando un loco irrumpió en una iglesia del distrito de Chamartín y

disparó en la cabeza a una mujer, de 36 años, que esperaba un bebé. La madre falleció en el acto y cuando llegaron las ambulancias del Samur no pudieron hacer nada por su vida.

Según un portavoz del servicio de emergencias la mujer estaba en parada cardiorrespitaria, la han intentado reanimar con un masaje con el objetivo de que su corazón siguiera latiendo para, de esa forma, mantener con vida al bebé.

Al comprobar los facultativos que el embarazo estaba a término, han procedido a practicarle una cesárea. Ceferina Cuesta López, doctora del Samur, fue la encargada de traer a la vida al pequeño.

"La decisión se tomó en segundos", explica Ceferina en unas declaraciones realizadas a Informativos Telecinco, "por la madre se podía hacer poco y había que hacer algo por el bebé".

Según explica la doctora el bebé salió en parada cardiorrespiratoria y hubo que reanimarle. Ahora el pequeño se recupera en una incubadora del hospital de La Paz aunque el bebé está grave porque de momento no se pueden saber que secuelas puede tener, hay que esperar", explica Ceferina.