Muchas personas sufren accidentes a lo largo del año y de los que sobreviven muchos acaban en silla de ruedas. Este fue el caso de Irving Caplanes que un día se chocó contra un camión mientras circulaba con su bicicleta. El accidente, en el que se rompió tres vértebras, hizo que estuviera en rehabilitación y mucho tiempo en el hospital.
Al final, Irving acabó tetrapléjico. El problema fue cuando se acercaba la boda de su hija. No quería estar en silla de ruedas y decidió ir a una convención sobre tecnología para personas con problemas de movilidad. Allí descubrió una especie de robot que podía ayudarle a andar y consiguió que se lo dejaran para la boda.
Según Daily Mail, cuando apareció en el salón donde estaban haciendo el convite dejó a todo el mundo boquiabierto. Su hija contaba que "ella ya sabía lo que iba a hacer su padre porque era importante para él y fue un momento perfecto".