Durante un desayuno informativo con periodistas de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA), la ministra ha asegurado que la asunción de competencias por parte del Estado no pretende sino "devolver a los catalanes lo que se les ha quitado", que son su ley autonómica y la Constitución española, así como su parlamento autonómico.
"Lo que ha pasado en el Parlamento catalán es tercermundista", opina. La ministra ha explicado que asumir las competencias no supone hacer política forestal, ni agrícola o pesquera sino que durante este periodo su función será la de dar "garantías" y firmar los documentos que se requieran para "garantizar" la normalidad.
"Los ciudadanos catalanes deben ser administrados, para todos igual, pero nada más lejos que hacer política", ha recalcado.
"No se trata de ocupar Cataluña sino de devolver a los catalanes lo que es suyo", ha subrayado la ministra, que ha recordado que estas políticas les corresponderá acometerlas al futuro gobierno de la Generalitat, una vez se celebren las elecciones el próximo 21 de diciembre.
Por ello, confía en que se pueda devolver "en el menor tiempo posible" a los catalanes "la normalidad económica" y parar también la "sangría económica" que se está sufriendo.
"Algunos se van y dejan una sangría económica a los ciudadanos", ha concluido en alusión al cesado expresidente Carles Puigdemont. Finalmente, ha ofrecido su disposición a los distintos sectores de Cataluña que "necesiten" acudir a ella para continuar con su actividad.