Vinnie Myers no es un tatuador cualquiera porque con su trabajo ha conseguido devolver la sonrisa y la confianza a miles de mujeres que han sufrido cáncer de pecho. Tras el cáncer la belleza se puede recuperar y el aspecto del pecho también puede volver a ser atractivo. Es la intención de Vinnie Myers, que con mucha paciencia y unos pigmentos especiales dibuja nuevas aureolas de color carne que ayudan a la recuperación psicológica de las afectadas.