La Coordinadora del Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), Ana Rodríguez Martín, explica que con los niños que padecen este síndrome es recomendable sustituir la crítica y el castigo por el refuerzo positivo, aprovechar al máximo las áreas de interés especial del alumno y usar apoyos visuales en el aula. “Estos menores procesan, comprenden y asimilan mejor la información que se les presenta de manera visual”, dice.
Rodríguez Martín explica que se trata de un trastorno muy frecuente que afecta a una franja de entre 3 y 7 de cada 1.000 niños según datos de Federación Española de Asperger. Aunque la detección precoz de este trastorno puede realizarse a partir de los cuatro años, ha señalado que la edad recomendada para abordar este tipo de autismo con un niño que lo padece son los seis años.
En el aula ha recomendado descomponer las tareas en pasos pequeños para evitar las limitaciones en la ejecución de las mismas y recomienda utilizar con moderación el ‘no’ que con frecuencia indica que alguien está enfadado o que algo no está bien. “Resulta más práctico decirles lo que tienen que hacer y abstenernos de lo que no tienen que hacer”, dice.
Además, debido a las dificultades que presentan en la relación y comunicación con los otros, es importante el empleo de un lenguaje sencillo, claro y conciso porque demasiadas instrucciones y explicaciones crean frustración y confusión, y recurrir al aprendizaje por imitación utilizando modelos a seguir en el aula.
La colaboración de la familia y de la escuela es crucial en el tratamiento de este tipo de autismo, de manera que se consiguen mejores resultados cuando el alumno o alumna con Asperger sigue su etapa escolar en un aula ordinaria, junto a compañeros que no tienen este problema, siempre que reciba los apoyos especiales adecuados.
Nuevas herramientas: las APP
En cuanto a las nuevas herramientas que favorecen la interacción de los menores con Asperger, destacan las nuevas aplicaciones móviles. Según los últimos estudios (Academia Estadounidense de Psiquiatría del Niño y del Adolescente), los niños con trastorno de espectro autista (TEA) que interactúan de manera habitual con alguna APP específica en smartphones o tabletas, muestran mejoras en las expresiones de comunicación espontáneas.
Sin embargo, no hay que crearse falsas expectativas con este tipo de herramientas basadas en la tecnología móvil, hay considerarlas simplemente como elementos de apoyo a utilizar junto a otras terapias y metodologías.