"¿Me querrías más si estuviera muerta?", "no quiero vivir más" o "estoy cansada de que mi vida no tenga sentido" fueron algunas de las últimas palabras de Nakia Venant, de 14 años, antes de quitarse la vida en el baño de la casa de su familia adoptiva en Miami Gardens, en Florida (EEUU).
Entre los espectadores que observaban y hablaban en directo con la niña, había varios amigos que hicieron lo posible por calmarla y disuadirla e incluso avisaron a la Policía. No obstante, nada se pudo hacer para ayudarla, para cuando la Policía llegó a casa de Nakia, tras equivocarse de dirección, su cuerpo colgaba ya sin vida en la ducha. Sus padres adoptivos dormían tranquilamente en su habitación ajenos a lo que había pasado.
Las autoridades han abierto una investigación para averiguar las causas que llevaron a la adolescente a suicidarse, según apunta el diario 'El Nuevo Herald'. Nakia vivía en casa de una familia adoptiva y sus amigos la definen como buena estudiante, de pequeña estatura con cabello largo y una dulce sonrisa.
Hace tres semanas, el 30 de diciembre, Katelyn Nicole Davis, de 12 años, residente en Cedartown, Georgia (EEUU), se suicidó en un video en vivo que duró 40 minutos.