Stephanie Rodas comenzó a sufrir anorexia a los 13 años. Los compañeros de clase en el colegio la insultaban por su sobrepeso. La llamaban gorda y le tiraban comida en el comedor. Eso le llevó a luchar contra su gordura de manera insana hasta caer en la anorexia.
Rodas aprendió trucos para consumir solo 100 calorías diarias y hacer hasta 10 horas diarias de ejercicio, según informa el diario Metro.
A los 17 años, su familia la internó por primera vez. Pero su enfermedad la llevó al borde de la muerte hace unos meses cuando la encontraron inconsciente en su casa de Nueva York. "Durante tres días no sabíamos si se despertaría", ha explicado la hermana de Stephanie, Janete. Stephanie ahora suplica una cura para su anorexia a los médicos: "Tiene que haber una forma de sanar”.