La psicóloga Diana Dinescu, de la Universidad de Virginia, ha afirmado en declaraciones recogidas por el Mail, que los hallazgos muestran cómo las relaciones íntimas producen una decaída en el consumo de alcohol.
"No podemos afirmar que el matrimonio tiene un efecto protector o que la gente que bebe menos es más propensa a casarse", apunta Dinescu. "Al emplear gemelos, nuestro estudio nos premite eliminar toda clase de explicaciones alternativas, como la predisposición genética, y nos acerca un paso más en el entendimiento del verdadero impacto de las relaciones en el comportamiento a la hora de beber".
El estudio, realizado en 1.618 parejas de mujeres y 807 parejas de hombres gemelos, ha concluido que los solteros beben más alcohol y con más frecuencia que los casados. En concreto, las parejas que cohabitaban y no estaban casadas bebían con más frecuencia que los hombres y mujeres casados, pero menos que los solteros, los viudos y los divorciados.