Un estudio de la universidad sueca Umea han analizado los datos de peso, ejercicio y muertes por ataques de corazón o enfermedades como el cáncer. Las cifras muestras que aquellos que están delgados tiene un 30% menos de posibilidades de morir, que los obesos que hacen ejercicio, tal y como recoge el ‘Daily Mail’.
Uno de los profesores que ha participado en el estudio, Peter Nordstrom, ha asegurado que estos datos contradicen la creencia general de que los obesos que hacen ejercicio reducen el riesgo de un fallecimiento temprano. Asimismo, se ha descubierto que un ejercicio aeróbico moderado en los últimos años de la adolescencia también está asociado con incremento del este tipo de muerte.
Sin embargo, el estudio no convence a toda la comunidad científica, ya que muchos expertos siguen asegurando y apoyando la convicción general, de que es mejor ejercitarse aunque se tenga exceso de peso, ya que no hacerlo podría ser tan dañino como fumar.