Ashley Hardacre acababa de terminar su turno en un centro comercial cuando vio la parte de una camisa en la luna de su coche. Después de intentar quitar la prenda, se dio cuenta de que había otros dos coches alrededor del suyo.
Según informa Metro, la joven se sintió muy asustada por la situación que estaba viviendo: “mi pensamiento inicial fue que alguien lo había dejado en mi coche por alguna razón”. La intuición de Hardacre iba tomando más fuerza cuando ella intentó quitar la camisa con el parabrisas y se quedó enganchado, y así pensó que alguien la había puesto intencionadamente.
La joven utilizó sus redes sociales para dar a conocer el suceso. “Había visto mensajes de la gente que decía que encontraba cosas en el parabrisas en el área de Flint con un intento de conseguir a las chicas de sus coches”, escribió en Facebook.